Libia. El país desmembrado

Libia fue durante décadas un actor africano y árabe a tener en cuenta. Sus recursos y su ubicación, acompañado por un régimen dictatorial ambicioso, forjaron en el país una conciencia nacional capaz de contrarrestar el orden tribal enraizado en las tres regiones históricas del Estado norafricano. Bajo la figura de Muanmar el Gadafi, la Tripolitania, la Cirenaica y el Fezzan mantuvieron una cohesión ficticia, gracias a un sistema de poder central bajo el parapeto de ideologías panárabes y panislamistas.